La ciudad vieja de Berna está inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1983, gracias a su arquitectura medieval conservada a través de los siglos.
Capital de Suiza, Berna es la novena ciudad del mundo con una mayor calidad de vida.
Con sus numerosas fuentes, fachadas de arenisca, callejones y torres históricas, la ciudad ofrece un aire medieval singular. La vista más bella al casco antiguo a orillas del río Aare se disfruta desde el Rosengarten (jardín de rosas) encima del BärenPark (parque de osos) o bien desde la plataforma de la catedral de 101 metros de altura. Los antiguos fuertes y bastiones se hallan a gran altura encima del río. Los boutiques, bares y teatros de cabaré del casco antiguo, en parte en las bóvedas de sótanos así como los pequeños cafés callejeros atraen tanto a los habitantes de la ciudad como también a los turistas. A pesar del excelente sistema de transportes públicos, conviene explorar a pie el centro de Berna.
La colección mundialmente más importante de obras del artista Paul Klee se halla en el Zentrum Paul Klee en la periferia de la ciudad. La casa de Albert Einstein es testimonio de la estadía del físico a principios del siglo XX en Berna, pudiendo ser combinada con una visita al Museo Einstein. En el museo histórico, el museo de arte, el museo alpino suizo y el museo de comunicación, entre otros, la ciudad de Berna presenta numerosas exposiciones.
Berna es la sede del gobierno de Suiza. A solo pocos pasos de la estación principal de ferrocarril se halla el edificio impresionante del «Bundeshaus«. Por lo general, las puertas del edificio del parlamento están abiertas para visitantes y con un poco de suerte encontrará a uno de los miembros del gobierno en los callejones de la ciudad.
En verano, el Aare limpio invita asimismo a bañar; los nadadores muy buenos y experimentados incluso disfrutan, nadando, de una vista hermosa al cercano Bundeshaus. Asimismo en las orillas del río se halla el jardín botánico, el zoológico Dählhölzli y el antiguo barrio de la ciudad Matte. Berna y el oso, su animal heráldico, están estrechamente vinculados. En una visita a la ciudad debe visitar imprescindiblemente el BärenPark (parque de osos), el espacio vital de una familia de osos.
La ciudad es la puerta a los Alpes, en el centro de Suiza. La capital es accesible fácilmente en coche o en avión vía el aeropuerto de Bern-Belp, contando con enlaces de autobús directamente hasta el centro de la ciudad.
La gastronomía es rica y variada. Influenciada por la cocina francesa, alemana e italiana, donde los productos como los quesos, carnes de cerdo y ternera, pescados, y chocolate son los protagonistas de sus platos. … En lo referente al dulce destacar los exquisitos dulces de Berna y como no, el chocolate suizo, es tan famoso mundialmente.