Berlín es una ciudad mundial y un centro cultural y artístico de primer nivel. Es una de las ciudades más influyentes en el ámbito político de la Unión Europea y en 2006 fue elegida Ciudad Creativa por la Unesco.
La escena cultural de Berlín no deja de poner nuevos acentos. Ya sea un aficionado al teatro o un visitante de museos, un aficionado a las discotecas o un amante del cabaret: todo el mundo encontrará aquí el evento adecuado, ¡y cada día de nuevo!
Berlín alberga 365 museos. El conjunto en la Isla de los Museos es un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y se sitúa en la parte norte de la Isla Spree entre el Spree y el Kupfergraben. Ya en 1841 se le nombró “distrito dedicado al arte y las antigüedades” por un decreto real. Por consiguiente, el Altes Museum (Museo Antiguo) en el Lustgarten, el Neues Museum (Museo Nuevo) que muestra el busto de la reina Nefertiti, Antigua Galería Nacional de Berlín, Museo de Pérgamo y el Museo Bode se erigieron allí. Los nombres de los edificios no se corresponden necesariamente con el contenido de las colecciones que exponían.
Podrás visitar lugares de interés como el Muro de Berlín: Aún perduran algunos tramos de esta construcción que dividió no sólo la ciudad de Berlín, sino también el mundo en dos ideologías diametralmente opuestas. En Mühlenstraße se puede ver un tramo de más de un kilómetro de esta reliquia del pasado. Asimismo se conserva en buen estado el Checkpoint Charlie, que fue uno de los puntos de acceso para extranjeros en Berlín Este y de escape clandestino de algunos habitantes de la RDA. Actualmente junto al Checkpoint Charlie se sitúa un museo dedicado a la historia del muro y a aquellos que de diversos modos intentaron atravesarlo.
La Puerta de Brandeburgo, monumento situado a pocos metros del derrumbado muro, en la tierra de nadie que había entre el muro mismo y los cuarteles y torres de vigilancia de la policía (Volkspolizei) de la RDA; hoy es símbolo de la reunificación del país.
El Reichstag desde 1999 es de nuevo sede del parlamento federal, llamado Bundestag. En su reconstrucción, sólo se dejaron los muros exteriores; el interior es totalmente nuevo. Su cúpula de cristal es accesible al público y ofrece una magnífica vista panorámica de la ciudad, sobre todo de noche.
El Memorial del Holocausto: Los 2711 bloques de hormigón recuerdan los horrores del Holocausto judío por parte del nazismo. Este monumento, diseñado por el arquitecto Peter Eisenman, se ubica a pocos metros de la Puerta de Brandeburgo.
La ciudad cuenta con zonas naturales también; El contrato del Bosque Permanente fue un acuerdo de 1915 entre Berlín y Prusia para la adquisición de bosque en torno a la ciudad. El término Bosque Permanente, como parte del nombre del contrato, se refiere a su propósito de permanecer inalterable en el tiempo.
En contraste con las partes central y este de la ciudad, que están densamente urbanizadas, las zonas del oeste se abren a zonas verdes boscosas, con los lagos alimentados por los ríos Spree y Havel, que ofrecen al visitante lugares de ocio y espacios naturales.
Tiergarten es un gran parque ubicado en el centro de la ciudad. En sus primeros años fue una zona de caza y posteriormente pasó a ser una gran zona verde para uso y disfrute de los berlineses.
Jardín Botánico es uno de los más grandes y conocidos de Europa; tiene además una importante colección de plantas preparadas y una biblioteca especializada.
La cocina berlinesa deleita y sacia a sus visitantes con sus especialidades culinarias.
La gastronomía de Berlín está ampliamente influenciada por la de la región de Brandeburgo, incluyendo entre sus principales ingredientes a las carnes, como la de cerdo, aves y pescado blanco, también presentan verduras y legumbres, siendo infaltables la col, nabos y papas.